El fracaso no es una opción
Hay que desear la riqueza con un estado mental que se convierta en una obsesión, y luego planificar formas y medios definidos para adquirirla y ejecutar estos planes negándose a aceptar el fracaso.
Si usted ha estado desanimado o ha tenido que superar dificultades extraordinarias, si ha intentado algo y ha fracasado, si se ha visto disminuido por la enfermedad o defectos físicos, la aplicación de la fórmula de Carnegie puede demostrarle que en el Desierto de la Esperanza Perdida existe el oasis que usted ha estado buscando.
La clave para conocerlo reside en una frase del propio Carnegie: “¡Todo logro, toda riqueza ganada tiene su principio en una idea!”
Teniendo en cuenta que nosotros somos los creadores de nuestro propio infortunio a causa de las creencias negativas, nada impide que embauquemos a nuestro subconsciente mediante otras instrucciones de carácter positivo que aceptará y ejecutará de inmediato.
Eliminaré el desprecio, la envidia, los celos, el egoísmo y el cinismo y cultivaré el amor a toda la humanidad porque sé que una actitud negativa hacia los demás nunca me dará éxito. Haré que los demás crean en mí porque yo creeré en ellos y en mí mismo.
Miguel Alemany CEO Alemany Marketing
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